Contractura muscular y espasmo muscular

Contractura muscular y espasmo muscular

Dos lesiones con síntomas parecidos y tratamiento diferentes.

La contractura muscular es una lesión menor que si no recibe el tratamiento adecuado puede llegar a ser un auténtico calvario. La contractura pasa a su modo lesivo cuando esta se cronifica en el tiempo, no dejando pasar al músculo afectado a la relajación.

¿Cómo puede perturbar la salud del individuo una contractura muscular?

En ocasiones podemos sentir una zona de nuestro cuerpo engarrotada, limitando la movilidad y provocando dolor (en movimiento y en estático) . A nivel de columna es una de las lesiones de consulta más habituales, siendo la contractura cervical y la interescapular (punzón en omoplato) las reinas en su especie. En su mayoría son originadas por vida sedentaria y malos hábitos posturales. La sintomatología habitual pasa por dolor a la movilidad cervical, tipo tortícolis (aquí habrá que revisar la buena posición de las vértebras cervicales pues puede existir compromiso articular pinzando la articulación), sensación de pesadez a nivel de trapecios, congestión y musculatura muy dura que aumenta en estado de reposo.

¿Cómo diferenciar la contractura muscular de otras lesiones?

Cuando un músculo se encuentra contracturado nos está enviando un mensaje, su fibra muscular se ha contraído porque ha sido sobreutilizada (no puede relajarse y la fibra muscular se ha bloqueado en contracción), esto es habitual en deportistas y trabajos donde se requiere un movimiento repetitivo. Los músicos padecen problemas de este tipo por esto que acabamos de explicar. También podemos encontrar músculos dañados por una hiperextensión.

”Como una tela que cede cuando la estiramos, si seguimos tirando la tela se rompe”

Pero qué ocurre con estas contracturas que se mantienen en el tiempo, vamos al fisioterapeuta una sesión tras otra y no logramos solucionar el problema. Hay muchos músculos que se encuentran en un estado de stress y en una posición constante de estiramiento, todo esto mantenido en el tiempo nos lleva a encontrar músculos espasmados. Musculatura que se contrae constantemente para evitar ese exceso de tensión y proteger su fibra muscular de ese estiramiento mantenido. ”Como una tela que cede cuando la estiramos, si seguimos tirando la tela se rompe” , en este caso el músculo como tejido vivo se defiende para evitar la rotura y permanece contraído.

Tratamiento de la contractura muscular

El fisioterapeuta y osteópata debe hacer un buen diagnóstico diferencial y aplicar el tratamiento adecuado, no siempre la solución es realizar estiramientos, en un tanto por ciento muy elevado de los casos el musculo está en espasmo y el tratamiento pasa por técnicas de aproximación para aliviar stress y tensión a la musculatura. En el caso de las lesiones musculares en columna vertebral hay que chequear articulaciones vertebrales, que no haya compromiso nervioso, el nervio domina y manda información al músculo pudiendo ser nociva.

En las contracturas musculares que afectan a grandes músculos tales como isquiotibiales, gemelos,… Cómo hemos comentado en otros artículos es importante que la sangre llegue a los tejidos, hay musculatura que no está suficientemente vascularizada y su manera de manifestarse es contraturandose, engarrotándose, espasmandose, … Por suerte hoy en día la osteopatía está investigando constantemente nuevas técnicas vasculares para mejorar la nutrición de los tejidos.

 

Paco Cara

Fisioterapeuta y osteópata. Nº col. 886



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