Tendinitis de hombro

Tendinitis de hombro

¿Cómo influye la posición de la cabeza humeral y el bloqueo de la articulación acromioclavicular?

Cuando hablamos de la articulación del hombro lo primero que se nos viene a la cabeza es el húmero, pero en esta articulación intervienen huesos de menor dimensión pero no por ello menos importantes, además encontramos varias articulaciones que influyen directamente sobre el hombro.

La buena movilidad de la articulación del hombro depende de muchos factores, tales como la postura, tono muscular, tipo de uso,… Pero en este artículo nos vamos a centrar en la relación que hay entre la escápula y la clavícula a través de la articulación acromioclavicular y cómo afecta a la posición de la cabeza humeral en la cavidad glenoidea, pudiendo producir lesiones de SLAP , tendinitis del supraespinoso, hombros pinzados, capsulitis de hombro, …

La clavícula suele ser unos de esos huesos infravalorados en la buena movilidad del hombro, aparentemente poco móvil, pero de su buena biomecánica depende una parte importante de un hombro saludable. La clavícula está influencia por músculos cervicales, otros que intervienen en la respiración, músculos torácicos,… Todo ello hace que puede sufrir una pérdida de movilidad (si pones tu mano derecha en la clavícula izquierda y levantas tu brazo izquierdo verás que la clavícula realiza un gran movimiento).

La clavícula está relacionada íntimamente con la escápula a través del acromion formando la articulación acromioclavicular. Siendo el resultado de la unión de dos huesos con mucha movilidad, su buena sinergia influye directamente en el posicionamiento de la cabeza humeral respecto a la cavidad glenoidea.

La articulación acromioclavicular es muy importante en los movimientos de flexión y abducción de hombro, dando amortiguación y protegiendo paquete vascular y nervioso, conserva la integridad ligamentosa, puede realizar movimientos deslizamiento, rotación, torsión,…

¿Cómo se produce la lesión de SLAP no traumática?

Cuando se rompe la biomecánica de movimiento de la articulación acromioclavicular podemos padecer dolores derivados de esta incongruencia, provocamos tensión en sus ligamentos, y para evitar dolor los deslizamiento de la cabeza humeral sobre la cavidad glenoidea empieza a ser de mayor grado. Aquí es donde las posibilidades de dañar el labrum aumentan por inestabilidad articular pudiendo llegar a producir la lesión de SLAP.

¿Cómo se produce la tendinitis del supraespinoso?

En el caso de la tendinitis del manguito de los rotadores , todo este desajuste mecánico influye transmitiendo más tensión muscular debido a la inestabilidad de la cabeza humeral y provoca una disminución del espacio subacromial (comprimiendo el músculo supraespinoso). El resultado es la tendinitis del supraespinoso y en ocasiones su rotura cuando coincide inflamación de tendón y disminución del espacio subacromial.

¿Cuál es el tratamiento por parte del osteópata?

El tratamiento de estas disfunciones por parte del osteópata está enfocado desde un punto de vista funcional, recuperar la buena sinergia mecánica del acromion y clavícula, normalizar el movimiento del omoplato, posicionar la cabeza humeral en una posición céntrica correcta dentro de la cavidad glenoidea para dejar de irritar y dañar el LABRUM, todo esto facilitará que la musculatura funcione con sus tensiones y grados de movimiento normal.



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