¿Por qué tu bebé debe ir al osteópata?

¿Por qué tu bebé debe ir al osteópata?

Durante los meses de embarazo el futuro bebé se va formando y aumentado de tamaño poco a poco, en las primeras etapas disfruta de un espacio considerable y de un medio fluídico donde se mueve con total libertad.

Cuando se acerca el momento del parto las dimensiones del feto son mayores y la capacidad de adaptarse al espacio menores, pudiendo quedar atrapado en posiciones no muy cómodas.

Será importante la manera en la que el bebé queda encajado en la pelvis de la madre, ya que las tensiones y las presiones pueden ser mayores de lo deseado. Todo ello puede repercutir en cráneos bloqueados y posibles asimetrías craneales (plagiocefalia)

El momento del parto es un proceso natural, el paso del bebé por el canal del parto ayuda a moldear las suturas y desbloquear algunas partes del cráneo afectadas, debido a una mala posición intrauterina. Pero en ocasiones debido a pelvis estrechas, partos instrumentalizados (espátulas, ventosas, fórceps, …), bebés con vuelta de cordón umbilical (motivo por el cual muchos partos se realizan por cesárea), … Los pequeños sufren tensiones, stress debido a presiones y tracciones excesivas.

Cuando un recién nacido llora constantemente o se queja habitualmente, es su manera de decirnos que hay algo que le molesta, en estos momentos la visita al osteópata es una buena solución. Mediante un suave test de movilidad detectamos zonas bloqueadas, suturas craneales cabalgadas, asimetrías, membranas y fascias espasmadas,… Cuando los tejidos de un bebé están estresados pueden realizar una función similar a una camisa de fuerza, privándolos de libertad de movimiento.

El tratamiento osteopático es sutil e indoloro para el bebé, utilizamos técnicas fluídicas, craneales y membranosas entre otras, devolviendo la armonía a sus tejidos.

¿En qué puede ayudar la osteopatía a tu bebé?

  • Irritabilidad.
  • No consigue conciliar el sueño.
  • Dificultad para engancharse al pecho de la madre.
  • Reflujo.
  • Estreñimiento.
  • Tortícolis congénita
  • Cólicos.
  • Se arquea y lanza hacia atrás.
  • Plagiocefalia.
  • Mucosidad.
  • Otitis, bronquitis, …
  • Tos seca nocturna.
  • Se araña y golpea la cara.
  • Se atraganta.

Paco Cara como osteópata pediátrico recomienda la presencia de ambos padres en la visita, tras años de experiencia observo que los bebés están mucho más relajados y tranquilos.



WhatsApp chat