26 Nov Lumbalgia. Un clásico de la osteopatía.
La lumbalgia es una de las lesiones más frecuentes de la que somos susceptibles de padecer en algún momento de nuestra vida.
En este artículo intentaremos explicar de manera llana y sencilla las causas y motivos por los que podemos llegar a sufrir una lumbalgia.
Podríamos describir la lumbalgia como el dolor de la parte baja de nuestra columna vertebral, pudiendo dar irradiación a las extremidades inferiores, el área afectada normalmente va desde las costillas flotantes hasta la zona sacra y musculatura glútea.
El origen de esta dolencia puede ser debido a varios factores:
- Vida sedentaria.
- Realización de algún esfuerzo.
- Predisposición por el tipo de morfotipo.
- Mala biomecánica de nuestra columna vertebral.
- Déficit en los rangos de movimiento de nuestra cadera.
La cadera es una articulación que está muy ligada a la salud de nuestra columna lumbar, ya que una cadera sana debe realizar un gran movimiento de flexión, de esta manera libera a las últimas vértebras lumbares de realizar flexiones más allá de los límites saludables. La ausencia de una buena flexión de cadera llevará a las vértebras y musculatura lumbar a una mayor tensión del tejido conectivo y dar una mayor presión a los discos articulares.
La mala biomecánica de la articulación sacro ilíaca donde se ancla gran parte de la musculatura lumbar, puede provocar la contractura y espasmo de estos tejidos, dando lugar a una lumbalgia caracterizada por la congestión muscular, dolor y rigidez a la hora de realizar determinados movimientos y cambios de posición. Todo ello puede influir en las vértebras lumbares dando afectación a los discos y nervios intervertebrales, provocado radiculopatías hacia los miembros inferiores.
Debido a la postura mantenida y trabajo sedentario no es raro sufrir bloqueo en algún nivel bajo de las vértebras lumbares ( tipo: L5-S1, L4-L5 ), el abuso de la posición “de sentado” y el esfuerzo al levantar pesos, nos puede llevar a bloquear nuestra columna lumbar en posición “de sentado”. Cuando esto ocurre podemos tener dificultad a la hora de ponernos de pie y tener la sensación de que no podemos ponernos rectos. La vértebra está bloqueada y por sí sola no es capaz de pasar a la posición de “de pie”.
¿Cómo podemos solucionar la lumbalgia?
El osteópata mediante técnicas articulares efectivas, puede resolver bloqueos e incongruencias biomecánicas de la columna lumbar, hablamos de pinzamientos y estructuras bloqueadas con mala movilidad que influyen en la salud de la zona baja de la espalda.
Será muy importante trabajar la movilidad de la cadera y evitar movimientos desproporcionados de las últimas vértebras lumbares, lo cual puede influir en una presión excesiva en los discos intervertebrales.
Debemos cuidar nuestra cadera, una persona con una buena movilidad de cadera tendrá menos posibilidades de padecer lumbalgia en algún momento de su vida.
Trabajar y ajustar mediante técnicas suaves y precisas las tensiones musculares dará fluidez y mayor libertad de movimiento.
En las mujeres hay un factor que no podemos olvidar, la importante relación anatómica entre la zona lumbar y el área ginecológica. Debido a la existencia de multitud de ligamentos y musculatura que influyen en la columna lumbar y a la inversa. Tales como las uniones lumbo ováricas y lumbo uterinas.
Rara vez se produce una lumbalgia por un solo motivo, el osteópata está obligado a realizar un tratamiento global y dar dinamismo a toda la zona, adaptando su tratamiento a cada persona y características de cada paciente.
Paco Cara
Fisioterapeuta y Osteópata Nº col. 886